¡Saludos y bendiciones para todos los pastores en la Red Apostólica PUEBLO! Le doy gracias a nuestro magnífico Dios por todos ustedes que realizan un arduo trabajo para el Señor.
Hay un gran cuerpo de pastores que les precede en este trabajo a través de la historia. Muchos de estos pastores han rendido sus vidas al Señor por el privilegio de predicar el evangelio, solo para soportar grandes luchas, adversidades y aún la muerte. A pesar de estas grandes pruebas, ellos han perseverado con la visión de traer sólo un alma más al Señor para salvación. Tengo un tremendo respeto por todos ustedes que han captado la visión y la consideran con suficiente valor aún por el costo de sus propias vidas.
Estos pensamientos vienen a mi mente al haber experimentado recientemente la muerte de mi propio pastor y las luchas de su esposa para tomar la batuta en la carrera de relevos y continuar como la pastora de nuestra iglesia. Esto no ha sido fácil para ella en medio de su dolor y tristeza personal y entre la oposición y el antagonismo de aquellos movidos por el enemigo para ponerla a ella de lado. Sin embargo, el llamado de Dios es fuerte igual que la ayuda del Espíritu Santo que le permite a aquellos que El llama, resistir y vencer; como a todos ustedes también.
Debido a que he pasado mucho tiempo con ella ayudándole a reorganizar la iglesia y para ponerla sobre bases bíblicas sólidas, me he encontrado con las muchas reglas y regulaciones que acompañan el ser parte de una gran denominación. Algunas de estas reglas y regulaciones llegan al punto de ser un obstáculo para la obra de Dios y la expansión del evangelio. Por eso, he llegado a apreciar aún más lo que tenemos en la Red Apostólica PUEBLO.
Somos una red de iglesias independientes que nos hemos reunido, formadas por Dios, alrededor de una visión: multiplicarnos para difundir el Evangelio de Jesucristo a un mundo perdido. Al principio de nuestra formación, en discusiones con el Pastor Waldo Castro, llegamos al acuerdo de que no queríamos empezar una nueva denominación de reglas y regulaciones que podrían interferir con la obra de Dios.
Aunque las denominaciones tienen los recursos para hacer muchas cosas grandes para Dios y a gran escala, sus pastores e iglesias individuales no son libres para seguir la dirección del Espíritu Santo para moldear y formar sus congregaciones para que cubran las necesidades únicas que el pueblo de Dios les ha confiado. Muchas veces sus pastores deben conformarse a ideas preconcebidas que se convierten en obstáculos en lugar de caminos para la difusión del evangelio.
Es por esta razón, que escribo este mes con gran apreciación por lo que tenemos en la Red Apostólica PUEBLO, una libertad de seguir solamente la dirección del Espíritu Santo sin cargarlos con requerimientos que los restrinjan. Por ejemplo, no pedimos que cada pastor y cada iglesia envíen dinero para apoyar un marco de trabajo denominacional. Ustedes son libres de usar los recursos que Dios les da para apoyar sus propios ministerios e iglesias. No los restringimos con reglas y regulaciones hechas por el hombre, sino que les proporcionamos un lineamiento que describe quiénes somos y nuestra visión única, P.U.E.B.L.O.
Plantando Iglesias (Planting churches).
Utilizando a los creyentes en la obra de Dios (Using believers in the work of
God).
God).
Estableciendo los ministerios por la capacitación de las personas para hacer la obra de Cristo (Establishing ministries by equiping people to do the work of Christ).
Balanceando nuestro mensaje en la Palabra de Dios (Balancing our message in the Word of God).
Levantando a los líderes por medio de la ordenación (Lifting up leaders by means of ordination).
Organizándonos alrededor de esta Visión (Organizing ourselves around this Vision).
Debido a esta gran libertad que todos tenemos en la Red Apostólica PUEBLO, existe el peligro de que un pastor o una iglesia se salgan del camino y prediquen algo que no está basado en la Palabra de Dios. Es por esta razón, que en mis mensajes mensuales para ustedes en este año 2010, he hecho énfasis en la importancia de la interpretación adecuada de la Palabra de Dios al darles algunos principios de interpretación Bíblica.
Una de las grandes responsabilidades de un pastor, es la de alimentar a las ovejas con una dieta saludable de la Palabra de Dios.
Hay otra responsabilidad que tienen los pastores de la Red Apostólica PUEBLO, y esta es una responsabilidad en la que no hemos hecho énfasis, pero que necesita ser de su conocimiento conforme la red crece.
Cada pastor capacitado y líder ordenado en la Red se debe de comprometer a capacitar a los nuevos pastores y líderes bajo su cobertura. Sin una fuerte capacitación del próximo nivel de líderes, la Red Apostólica PUEBLO no puede seguir existiendo. Como alguien les ha enseñado en el pasado, ustedes están obligados a enseñar a aquellos que vienen después de ustedes. No es únicamente a través de este método que nos multiplicamos y crecemos numéricamente, pero es por este método que nos mantenemos fuertes en la verdadera fe de los apóstoles originales. Pueden imaginarse lo que pasará si un pastor no capacita fielmente a otros de la manera en que él fue capacitado.
Es como mi hijo, quien es el último en nuestro lado de la familia para continuar con el apellido Schmedel. El ha decidido no tener hijos, eso quiere decir que no habrá una nueva generación que continúe con el nombre de la familia.
De la misma manera, el futuro de la Red Apostólica PUEBLO depende de que ustedes los pastores, se reproduzcan al levantar nuevos líderes y los capaciten de la misma manera y con el mismo contenido con el que ustedes han sido capacitados. Alguien se tomó el tiempo y el esfuerzo para capacitarlo a usted, ahora el Señor Jesucristo requiere que usted vaya y haga lo mismo por los demás. (Mt 28:19-20)
Por el mero hecho de que algunos han sido fieles a este principio de multiplicarnos por medio de capacitar a otros, tenemos una red de iglesias fuerte y en crecimiento para la gloria de Dios. Por este hecho, tenemos un cuerpo de creyentes que se unen al desfile de una gran multitud de pastores antes que nosotros, que fueron fieles al levantar discípulos, capacitarlos y enviarlos.
Con esta exhortación para una multiplicación de fieles, viene el estímulo para ver más reuniones de ordenación en toda la Red Apostólica PUEBLO durante el año. Hasta este momento, hemos visto reuniones con un tremendo derramamiento de la gracia de Dios una vez al año en Tepic, Nayarit, en donde muchos de ustedes fueron ordenados. Ampliemos nuestra visión para que veamos que las mismas reuniones de ordenación ocurren en toda la red y en todo México. Esta es la visión y mi oración.
Que Dios los bendiga abundantemente mientras ustedes capacitan a otros para hacer Su obra.
Joyce Schmedel, Administradora
