Mayo
Espero que
esté siguiendo nuestro plan de este año para convertirnos en mejores personas
para Dios mediante el desarrollo de nuestro carácter para conformarnos con 2
Pedro 1:3-7, una característica a la vez.
2 Pe 1:3-7
Como todas las cosas que pertenecen a la
vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el
conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas
y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la
naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa
de la concupiscencia; 5 vosotros
también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a
la virtud, conocimiento; 6 al
conocimiento, dominio propio; al dominio
propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto
fraternal, amor.
Las palabras dominio propio
significan = moderación habitual en relación a los apetitos naturales y las
pasiones; dominio propio para comer, beber y las emociones. Bien, eso cubre
mucho de nuestras decisiones diarias en el área justo donde vivimos en nuestros
hogares. Estas son decisiones que se toman en relación a nuestra alma, en donde
se ubican las emociones.
Dios espera que ejerzamos
control sobre nuestras emociones. Muchas veces dejamos que nuestras emociones
nos controlen al grado que comemos demasiado, no porque tenemos hambre sino por
nuestras emociones. Si usted es como yo, se recompensa con comida cuando tiene
éxito y está feliz de decirle a su alma que usted se lo ganó. Luego usted calma
su alma con comida cuando se siente triste o solo. Esta falta de dominio propio
se vuelve un hábito, cumpliendo así la definición de falta de dominio