20 de febrero de 2012

MENSAJE DEL MES DE FEBRERO


En este año 2012, Dios quiere que vayamos más profundo para permitir que el Espíritu Santo cambie nuestras vidas. Eso significa que debemos trabajar en la integridad personal. A medida que trabajamos en las características Bíblicas de la Palabra de Dios, veremos a nuestras familias cambiadas para la gloria de Dios. Después veremos nuestro vecindario cambiado y luego veremos a nuestra ciudad cambiada, después a nuestro país cambiado y finalmente al mundo. Esta es la clave de nuestra Visión para ver a México para Cristo.

1Pe 4:17 dice:
Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?

De acuerdo con esta escritura, el cambio real empieza en la casa de Dios, en nuestras iglesias con nuestros líderes. Ese es nuestro desafío este año.

Este es el poema que inspiró este esfuerzo:
Un hombre decidió que él cambiaría el mundo.
Pero no tuvo éxito.
Así que decidió que cambiaría el país.
Pero no tuvo éxito.
Así que decidió cambiar su comunidad.
Pero no tuvo éxito.
Así que decidió cambiar su calle.
Pero no tuvo éxito.
Así que decidió cambiar a su familia.
Pero no tuvo éxito.
Así que decidió cambiarse a sí mismo.
Y ÉL TUVO ÉXITO.
A MEDIDA QUE SU FAMILIA CAMBIO, ELLOS AFECTARON SU CALLE.
Y LAS PERSONAS DE LA CALLE AFECTARON SU COMUNIDAD.
Y LAS PERSONAS DE LA COMUNIDAD AFECTARON SU PAÍS.
Y LAS PERSONAS DEL PAÍS AFECTARON EL MUNDO.

Les ofrezco un desafío para trabajar conmigo para seguir este plan:

            Por treinta días trabajen en una característica Bíblica en su vida personal. Al final de la página hay un cuadro para que lo utilicen para registrar cómo están trabajando en este plan para desarrollar su vida de integridad. Usted y Dios son los únicos que verán este cuadro. Yo personalmente estoy trabajando en el mismo plan que ustedes. Todas las características de carácter vienen de la siguiente escritura.

2Pedro 1:3-7
“Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor”.

            La primera característica es diligencia. Esta es la cualidad de carácter en la que trabajaremos en el mes de febrero (o los siguientes 30 días a partir de la fecha que inicies). La palabra diligencia tiene el principal significado Bíblico = “amar seriamente” (Diccionario Americano del idioma inglés 1828 por Noah Webster).
            Es una gran sorpresa la que nos dice este significado. La diligencia empieza con un amor profundo y sincero como motivo para lo que hace. Por supuesto nuestro amor profundo y sincero es para el Señor y por hacer lo que El nos dice que hagamos. Recuerde que Jesús dijo, “Si me aman guardarán mis mandamientos”. (Jn 14:15). Por lo tanto, el amor para el Señor es nuestro motivo.
            El resto del significado en el diccionario para la palabra diligencia es = “un esfuerzo constante para lograr lo que se ha emprendido; un esfuerzo del cuerpo o la mente sin demora innecesaria”.
            Este es nuestro desafío:
                        #1 Terminar los proyectos que hemos empezado pero que nunca hemos completado.
                        #2 No empezar nuevos proyectos este mes sin primero terminar los viejos proyectos.

Pro 4:23
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida
Todo lo que es básico en la vida se logra a través de la diligencia. Usted no come a menos que vaya y consiga un empleo, trabaje en él todos los días y lo termine para que su jefe le pague su salario, el cual le permitirá comprar comida. Usted nunca tendrá una casa para vivir si no se asegura de terminar la construcción. No tendrá educación si nunca termina el curso en la escuela y recibe el diploma.

¿Por qué esta característica es tan importante para alcanzar nuestra visión? Pablo habló acerca de este aspecto de terminar un proyecto en relación a correr una carrera.
1 Co 9:24
¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.

            En la vida es muy fácil dejar para mañana lo que puede hacer hoy. Sin embargo, mañana nunca llega y su proyecto nunca se termina. Debemos deshacernos de esta actitud perezosa que es lo opuesto a la diligencia. Este es el primer paso:
            Examine su vida en oración y pídale a Dios que le muestre qué proyectos no ha terminado. Escríbalos en el formato a continuación. Luego asígneles un número de acuerdo a su importancia para su vida personal y para su ministerio. Algunos de ustedes tendrán muchos proyectos sin terminar, pero limite su lista a los dos más importantes, no más.
            En la columna de la derecha de su lista de proyectos, escriba una cosa que hará la primera semana para terminar este proyecto, lo que va a hacer la segunda semana para terminar el proyecto, lo que hará la tercer semana para terminar el proyecto y lo que hará la cuarta semana para terminar este proyecto. Continúe con el mismo procedimiento para cada uno de los dos proyectos.
            Con este plan, usted estará trabajando en ambos proyectos principales. Hará un poco de cada proyecto cada semana. Ahora extienda su lista a las cosas que hace cada día de cada semana. Recuerde hacer de la diligencia un buen hábito en su vida, usted debe de trabajar en esto todos los días por 30 días.

HOJA DE TRABAJO
En la columna a mano derecha bajo “progreso”, ponga una marca en cada día en que fielmente completa la tarea de ese día.
            Al final de las cuatro semanas, evalúe al final de su formato, qué tan bien le ha ido en desarrollar la diligencia en su vida. Recuerde que esta es nuestra meta deseada y no completar los proyectos. Completar los proyectos es solo una herramienta por la que podemos medir nuestra diligencia.


 Oro para que Dios multiplique sus esfuerzos.
Con amor en Cristo,
Joyce Schmedel, Administradora de la Red y cobertura espiritual

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