En este año 2012, Dios quiere que
vayamos más profundo para permitir que el Espíritu Santo cambie nuestras vidas.
Eso significa que debemos trabajar en la integridad personal. A medida que
trabajamos en las características Bíblicas de la Palabra de Dios, veremos a
nuestras familias cambiadas para la gloria de Dios. Después veremos nuestro
vecindario cambiado y luego veremos a nuestra ciudad cambiada, después a
nuestro país cambiado y finalmente al mundo. Esta es la clave de nuestra Visión
para ver a México para Cristo.
1Pe
4:17 dice:
Porque es
tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por
nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?
De acuerdo con esta escritura, el cambio
real empieza en la casa de Dios, en nuestras iglesias con nuestros líderes. Ese
es nuestro desafío este año.
Este es el poema que inspiró este
esfuerzo:
Un
hombre decidió que él cambiaría el mundo.
Pero
no tuvo éxito.
Así
que decidió que cambiaría el país.
Pero
no tuvo éxito.
Así
que decidió cambiar su comunidad.
Pero
no tuvo éxito.
Así
que decidió cambiar su calle.
Pero
no tuvo éxito.
Así
que decidió cambiar a su familia.
Pero
no tuvo éxito.
Así
que decidió cambiarse a sí mismo.
Y
ÉL TUVO ÉXITO.
A
MEDIDA QUE SU FAMILIA CAMBIO, ELLOS AFECTARON SU CALLE.
Y
LAS PERSONAS DE LA CALLE AFECTARON SU COMUNIDAD.
Y
LAS PERSONAS DE LA COMUNIDAD AFECTARON SU PAÍS.
Y
LAS PERSONAS DEL PAÍS AFECTARON EL MUNDO.
Les
ofrezco un desafío para trabajar conmigo para seguir este plan:
Por treinta días trabajen en una
característica Bíblica en su vida personal. Al final de la página hay un cuadro
para que lo utilicen para registrar cómo están trabajando en este plan para
desarrollar su vida de integridad. Usted y Dios son los únicos que verán este
cuadro. Yo personalmente estoy trabajando en el mismo plan que ustedes. Todas
las características de carácter vienen de la siguiente escritura.
2Pedro
1:3-7
“Como todas las cosas que
pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder,
mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por
medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por
ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de
la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; vosotros
también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a
la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio,
paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto
fraternal, amor”.
La
primera característica es diligencia.
Esta es la cualidad de carácter en la que trabajaremos en el mes de febrero (o los siguientes 30 días a partir de la fecha que inicies). La
palabra diligencia
tiene el principal significado Bíblico = “amar seriamente” (Diccionario
Americano del idioma inglés 1828 por Noah Webster).
Es
una gran sorpresa la que nos dice este significado. La diligencia empieza con
un amor profundo y sincero como motivo para lo que hace. Por supuesto nuestro
amor profundo y sincero es para el Señor y por hacer lo que El nos dice que
hagamos. Recuerde que Jesús dijo, “Si me aman guardarán mis mandamientos”. (Jn 14:15).
Por lo tanto, el amor para el Señor es nuestro motivo.
El
resto del significado en el diccionario para la palabra diligencia
es = “un esfuerzo constante para lograr lo que se ha emprendido; un esfuerzo
del cuerpo o la mente sin demora innecesaria”.
Este
es nuestro desafío:
#1
Terminar los proyectos que hemos empezado pero que nunca hemos completado.
#2
No empezar nuevos proyectos este mes sin primero terminar los viejos proyectos.
Pro
4:23
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida
Todo lo que es básico en la vida se
logra a través de la diligencia.
Usted no come a menos que vaya y consiga un empleo, trabaje en él todos los
días y lo termine para que su jefe le pague su salario, el cual le permitirá
comprar comida. Usted nunca tendrá una casa para vivir si no se asegura de
terminar la construcción. No tendrá educación si nunca termina el curso en la
escuela y recibe el diploma.
¿Por qué esta característica es tan
importante para alcanzar nuestra visión? Pablo habló acerca de este aspecto de
terminar un proyecto en relación a correr una carrera.
1
Co 9:24
¿No sabéis que los que corren en el estadio,
todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal
manera que lo obtengáis.
En
la vida es muy fácil dejar para mañana lo que puede hacer hoy. Sin embargo,
mañana nunca llega y su proyecto nunca se termina. Debemos deshacernos de esta
actitud perezosa que es lo opuesto a la diligencia.
Este es el primer paso:
Examine
su vida en oración y pídale a Dios que le muestre qué proyectos no ha
terminado. Escríbalos en el formato a continuación. Luego asígneles un número
de acuerdo a su importancia para su vida personal y para su ministerio. Algunos
de ustedes tendrán muchos proyectos sin terminar, pero limite su lista a los
dos más importantes, no más.
En
la columna de la derecha de su lista de proyectos, escriba una cosa que hará la
primera semana para terminar este proyecto, lo que va a hacer la segunda semana
para terminar el proyecto, lo que hará la tercer semana para terminar el
proyecto y lo que hará la cuarta semana para terminar este proyecto. Continúe
con el mismo procedimiento para cada uno de los dos proyectos.
Con
este plan, usted estará trabajando en ambos proyectos principales. Hará un poco
de cada proyecto cada semana. Ahora extienda su lista a las cosas que hace cada
día de cada semana. Recuerde hacer de la diligencia
un buen hábito en su vida, usted debe de trabajar en esto todos los días por 30 días.
HOJA DE TRABAJO
En la columna a mano derecha bajo
“progreso”, ponga una marca en cada día en que fielmente completa la tarea de
ese día.
Al
final de las cuatro semanas, evalúe al final de su formato, qué tan bien le ha
ido en desarrollar la diligencia
en su vida. Recuerde que esta es nuestra meta deseada y no completar los
proyectos. Completar los proyectos es solo una herramienta por la que podemos
medir nuestra diligencia.
Con amor en Cristo,
Joyce Schmedel, Administradora de la Red
y cobertura espiritual
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