Los Misterios del Reino El Misterio #01

El Misterio del Reino de Dios

 No hay nada más bonito en la Biblia que las escrituras en el Nuevo Testamento acerca de los misterios de Dios. El Nuevo Testamento nos dice que hay once misterios rociados por el Nuevo Testamento. Desgraciadamente muchos cristianos no los conocen, y los cristianos que los conocen no los han estudiado con la profundidad de ellos. Un estudio de estos misterios revelará a usted el plan de Dios por toda la Biblia y la profundidad del corazón de Dios. Por todos los misterios podemos ver la profundidad del amor de Dios para nosotros. Podemos ver el poder supremo de Dios que controla este planeta en el caos y en la rebelión. Podemos ver el deseo íntimo de Dios para pasar la eternidad con usted individualmente.

Podemos encontrar la palabra “misterio” en el Nuevo Testamento. La palabra “misterio” en la Biblia tiene un significado especial. Significa algún concepto que podemos ver una sombra vaga en el Antiguo Testamento pero no está revelado hasta el Nuevo Testamento.

Los misterios se dividen seguir las categorías. Podemos ver esta división en el primer misterio.

El primer misterio que quiero compartirles es el Misterio del Reino de Dios.
Busque en sus Biblias Lucas 8:10.
“y él dijo: A vosotros es dado conocer los misterios del Reino de Dios; mas a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.”

Esta escritura nos dice que Dios hace una diferencia entre los creyentes en Jesucristo y los incrédulos. El Espíritu Santo da al creyente una capacidad extraordinaria para entender Su reino y cómo funciona ese reino. El incrédulo no puede ver espiritualmente ni puede entender la verdad de Dios. Se esconde de él. Por esta razón Jesucristo habló en las parábolas. Los creyentes podían entender pero los incrédulos escuchaban una historia curiosa. 

Sin embargo, este misterio va más profundo que eso. El creyente puede ver con sus ojos físicos el mundo que el incrédulo puede ver. Sin embargo, hay otro mundo que funciona al lado de este mundo físico. Es como dos mundos que existen en el mismo tiempo, en el mismo lugar, y uno mundo es para siempre y el otro mundo es superficial y temporal. Es el mundo espiritual y el mundo físico. El mundo espiritual existe para siempre. El mundo espiritual es lo que el incrédulo no puede ver ni entender. 

Si como los humanos podríamos experimentar ambos mundos al mismo tiempo con nuestros ojos físicos, podríamos ver a los ángeles y los demonios que caminan alrededor de nosotros. Podríamos ver la batalla constante entre Dios y Satanás, entre lo bueno y lo malo. Podríamos ver que lo que se llama lo bueno por el mundo es en realidad motivado y controlado por lo malo y manipulado por Satanás.

Busque en sus Biblias 2 Corintios 4:4.
“En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del Evangelio de la gloria del Cristo, el cual es la imagen de Dios.”

Este versículo nos dice que Satanás es dios de este sistema del mundo. El mundo físico adora y glorifica a Satanás en las películas, en la música, en los deportes, con las celebridades, la moda, y los gobiernos. Podríamos ver que el sistema del valor del mundo está en realidad en el revés. Todavía, como los creyentes, debemos vivir en este sistema al revés, y del niñez aprendemos cómo funcionar en el mundo físico para que podemos mover en él. Pero este mundo no es nuestro hogar.

Cuando nacimos nuevamente, llegamos a ser los ciudadanos del otro mundo espiritual donde viviremos para siempre con Cristo. Como los creyentes en Jesucristo, debemos aprender cómo funciona ese mundo espiritual para que podemos saber cómo debemos funcionar en él. Por esta razón después de nuestro nacimiento nuevo Dios nos mantiene en este mundo físico que aprendamos por medio de la Palabra de Dios cómo debemos funcionar en el mundo espiritual. Desgraciadamente todos los creyentes no aprenden cómo deben funcionar en el mundo espiritual.

La manera que usamos para funcionar en el mundo físico es por la vista. Puedo andar sin caer a causa que puedo ver los obstáculos. Camino en este mundo físico por medio de la vista.

La manera que usamos para funcionar en el mundo espiritual es por la fe. Segundo Corintios cinco, el versículo siete nos dice que “porque por fe andamos, no por vista”. Este pasaje nos dice que hay solamente dos maneras para andar, por la vista o por la fe. Si usted no aprende al caminar por la fe, camina por la vista. Como el creyente en Jesucristo, si usted no aprende a usar su fe diariamente, usted está caminando por la vista y usted está caminando solamente en el mundo físico. Bien, todas las personas pueden caminar por la vista, aún el incrédulo. Solamente el creyente puede caminar por la fe. Si usted camina por la fe, tiene una perspectiva eterna.

Dios nos quiere que caminemos en el mundo espiritual diariamente por la fe. No quiero esperar el día que muero para caminar en el mundo espiritual. Quiero caminar en el mundo espiritual ahora por la fe. ¿Cómo puedo hacerlo?

Romanos 10:17 dice,
“Luego la fe es por el oír; y el oído, por la palabra del Cristo.”

Por medio de leer, oír, y estudiar la Palabra de Dios, su fe crece y le capacita para caminar en los lugares celestiales.

El libro de Efesios era el libro favorito del Nuevo Testamento de Jack.

Busque Efesios 1:3.
“Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesús Cristo, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en bienes celestiales en Cristo.”

Ese mundo espiritual de los lugares celestiales es donde quiero caminar cada día que estoy en este cuerpo físico. Quiero marchar adelante por la fe al mundo espiritual para toda la eternidad. Ese lugar del mundo espiritual es donde hay las bendiciones de Dios aquí y ahora y  para siempre. Ahora por la fe camino allí. Quiero que todas las personas de la Red Apostólica PUEBLO caminen conmigo por la fe. En ese día futuro caminaremos juntos con Cristo para toda la eternidad. Aleluya. Dios les bendiga.