En el primer misterio de Dios aprendemos que hay dos
reinos que funcionan en el universo, el reino de Dios y el reino de Satanás.
Hay tres misterios que explican la obra del reino de Satanás. En estos mensajes
son el misterio #02, el misterio #03, el misterio #04.
El Nuevo Testamento nos dice que hay once misterios de
Dios rociados por el Nuevo Testamento. Un estudio profundo de estos misterios
revelará a usted todas las doctrinas importantes del Nuevo Testamento.
Podemos encontrar la palabra “misterio” en el Nuevo
Testamento. La palabra “misterio” en la Biblia tiene un significado especial.
Significa algún concepto que podemos ver una sombra vaga en el Antiguo
Testamento pero no está revelado hasta el Nuevo Testamento.
El misterio en mi mensaje ahora es el misterio de la
ceguera de Israel. Muchas personas me preguntan, “¿Por qué los judíos no
creen en Jesucristo?” Es por la obra del reino de Satanás.
Busque en sus Biblias Romanos 11:25.
“Porque no quiero, hermanos que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes acerca de vosotros mismos; que la ceguedad en parte aconteció en Israel, para que entre tanto entrase la plenitud de los gentiles.”
“Porque no quiero, hermanos que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes acerca de vosotros mismos; que la ceguedad en parte aconteció en Israel, para que entre tanto entrase la plenitud de los gentiles.”
Romanos once, el versículo ocho, nos dice que Dios ha
colocado esta ceguera sobre los ojos de Israel que no podrían ver ni entender
el evangelio. ¿Por qué? Dios escogió a Israel para ser Su pueblo escogido…escogido
para cumplir cuatro responsabilidades.
Número uno…la responsabilidad para ser el modelo de una gente que amaría a Dios. Entonces Dios les podría bendecir abundantemente. Esta bendición atraería la atención de muchas personas para seguir a Dios que bendice a Su pueblo. Los judíos fallaban en esta responsabilidad. Dios tenía que castigar a su pueblo para la rebelión en lugar de bendecirlo. Israel no era un modelo atractivo a las otras naciones.
La responsabilidad número dos…la responsabilidad para ser la luz a los gentiles. En lugar de una luz a los gentiles, Israel aislaba a sí mismo espiritualmente del contacto con los gentiles. Si es verdad que Dios les dijo que no deben casarse con los gentiles, pero los judíos extendían la prohibición al odio hacia los gentiles. Los judíos fallaban esta responsabilidad.
La responsabilidad número tres…la responsabilidad para ser el linaje de la sangre que descendería a Jesucristo. Los judíos guardaban esta responsabilidad muy bien. Mantenían los archivos de las familias y las tribus por muchas generaciones en el templo en Jerusalén. Por eso tenemos las genealogías de Jesucristo por medio de su padre adoptado, José, en el libro de Mateo y por medio de su madre, María, en el libro de Lucas.
La responsabilidad número cuatro…la responsabilidad para mantener la Palabra de Dios correctamente sin error sobre las generaciones. Los escribas cumplían esta responsabilidad con mucha exactitud y tenemos la Palabra de Dios hoy en día. Bien ustedes pueden ver que los judíos fallaron dos responsabilidades que Dios les dio. A causa que fallaban estas dos responsabilidades no reconocían a Jesucristo como su Mesías. Su religión había llegado a ser una forma vacía sin el poder del Espíritu Santo y sin una relación con Dios Todopoderoso.
Número uno…la responsabilidad para ser el modelo de una gente que amaría a Dios. Entonces Dios les podría bendecir abundantemente. Esta bendición atraería la atención de muchas personas para seguir a Dios que bendice a Su pueblo. Los judíos fallaban en esta responsabilidad. Dios tenía que castigar a su pueblo para la rebelión en lugar de bendecirlo. Israel no era un modelo atractivo a las otras naciones.
La responsabilidad número dos…la responsabilidad para ser la luz a los gentiles. En lugar de una luz a los gentiles, Israel aislaba a sí mismo espiritualmente del contacto con los gentiles. Si es verdad que Dios les dijo que no deben casarse con los gentiles, pero los judíos extendían la prohibición al odio hacia los gentiles. Los judíos fallaban esta responsabilidad.
La responsabilidad número tres…la responsabilidad para ser el linaje de la sangre que descendería a Jesucristo. Los judíos guardaban esta responsabilidad muy bien. Mantenían los archivos de las familias y las tribus por muchas generaciones en el templo en Jerusalén. Por eso tenemos las genealogías de Jesucristo por medio de su padre adoptado, José, en el libro de Mateo y por medio de su madre, María, en el libro de Lucas.
La responsabilidad número cuatro…la responsabilidad para mantener la Palabra de Dios correctamente sin error sobre las generaciones. Los escribas cumplían esta responsabilidad con mucha exactitud y tenemos la Palabra de Dios hoy en día. Bien ustedes pueden ver que los judíos fallaron dos responsabilidades que Dios les dio. A causa que fallaban estas dos responsabilidades no reconocían a Jesucristo como su Mesías. Su religión había llegado a ser una forma vacía sin el poder del Espíritu Santo y sin una relación con Dios Todopoderoso.
También, los judíos rechazaron a Jesucristo como su
mesías la primera vez que vino. Por motivo de todos estos fracasos, Romanos
once nos dice que Dios ha puesto la ceguera temporaria sobre ellos durante la
época de la iglesia en que ahora vivimos. Romanos once es claro para decirnos
que Dios no ha abandonado a los judíos, pero que temporariamente Dios obra con
los gentiles (eso es nosotros) para traernos a Jesucristo. En el período de la
tribulación que venga, Dios obrará nuevamente con los judíos para poner la
presión extrema sobre ellos para traerlos a Jesucristo en la segunda venida de
Cristo como se predijo en las profecías de Zacarías.
Lo que quiero que ustedes entiendan es una advertencia en
Romanos once. Busque en sus Biblias Romanos 11:18-22.
“No te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. Dirás pues; Las ramas fueron quebradas para que yo fuese injertado. Bien; por su incredulidad fueron quebradas, mas tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, antes teme. Que si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará. Mira antes la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad (de Dios) en ti, si permanecieres en la bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.”
“No te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. Dirás pues; Las ramas fueron quebradas para que yo fuese injertado. Bien; por su incredulidad fueron quebradas, mas tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, antes teme. Que si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará. Mira antes la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad (de Dios) en ti, si permanecieres en la bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.”
La advertencia es que Dios ha dado a nosotros, los
gentiles, algunas responsabilidades, como los judíos, que debemos cumplir. Si
Dios castigó a Israel para su rebelión y sus fracasos, Él castigará a nosotros
igualmente.
¿Cuáles son nuestras responsabilidades nos dadas por
Dios? Tenemos tres responsabilidades. Número uno…la responsabilidad para amar a
Dios y para seguir a Él en una manera obediente. Jesucristo nos dijo en Juan
14:15,
“Si me amáis, guardad mis mandamientos”.
“Si me amáis, guardad mis mandamientos”.
Si podemos hacer esto, Dios nos bendecirá abundantemente
y otras personas verán las bendiciones de Dios sobre nosotros. Esta bendición
atraerá a las otras personas a Dios.
Número dos…la responsabilidad para ser una luz a todas
las personas alrededor de nosotros. Después de la muerte de Jack, la cosa que
me impresiona más es todas las personas que me han dicho, “Jack me tocó en una
gran manera con su sonrisa y su amor. Era un hombre de Dios.” Comparta el
evangelio de Jesucristo con otras personas.
Número tres…la responsabilidad para mantener la
integridad de la Palabra de Dios. Cada año hay más versiones malas de la Biblia
en el mercado. Todas las versiones modernas son malas. Por favor mantenga la
integridad de la Biblia con la versión Reina Valera mil novecientos y sesenta. Debemos
pasar a la próxima generación la Palabra verdadera de Dios.
Con estas tres responsabilidades cumplidas en una
buena manera, hagamos bien con Dios. Dios les bendiga mucho, mis hermanos y mis
hermanas. Esto es mi deseo para toda la Red Apostólica PUEBLO. Dios les
bendiga.
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