El Misterio de la Iglesia Como la Esposa
de Cristo
En la categoría de la obra de la iglesia hay el misterio número 7 que
quiero compartirles. Es el misterio de la iglesia como la esposa de Cristo.
Recuerde que la palabra misterio tiene el significado especial en la
Biblia que es diferente del significado del mundo. El significado en el Nuevo
Testamento es algún concepto en el que podemos ver
una sombra vaga en el Antiguo Testamento pero no está revelado hasta el Nuevo
Testamento.
Busque en sus Biblias Efesios 5:28-32.
“Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque ninguno aborreció jamás a su propia carne, antes la sustenta y regala, como también El Señor a su Iglesia; porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre al padre y a la madre, y se allegará a su mujer, y serán dos en una carne. Este misterio grande es; acerca de Cristo y la Iglesia.”
“Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque ninguno aborreció jamás a su propia carne, antes la sustenta y regala, como también El Señor a su Iglesia; porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre al padre y a la madre, y se allegará a su mujer, y serán dos en una carne. Este misterio grande es; acerca de Cristo y la Iglesia.”
Usualmente cuando leemos esta escritura
pensamos acerca de unidad entre el marido y su esposa en el matrimonio. Los
pastores usan esta escritura en esta manera y es
legítimo. Pero debemos notar
que el versículo 32 nos dice que el misterio más grande es la unidad entre
Cristo y Su Iglesia. Siempre oímos que Cristo murió para el individuo para
llevarlo a la salvación. Sí es verdad, pero Cristo murió también para la
iglesia.
Lea la última parte de Efesiois 5:25
“…así como el Cristo amó a la iglesia y
se entregó a sí mismo por ella.”
¿Cómo cambia nuestros pensamientos esta
idea acerca de la iglesia? Debe cambiarnos para amar a la iglesia más. Hay
muchos cristianos que no asisten a una iglesia por varias razones. Usualmente
la razón es que alguna persona en la iglesia había causado una herida o una
ofensa que el cristiano no quiere
perdonar. Como resultado, el cristiano rompe la unidad del creyente y la
iglesia para abandonarla.
El pensamiento que Cristo dio su vida
para la iglesia debe animarnos a dar nuestras vidas para servir a Cristo en la iglesia.
En lugar de quejarnos acerca de la iglesia y evitarla a causa que la iglesia no
cumple nuestras ideas de una iglesia. Sin embargo, la iglesia pertenece a
Cristo y no nos pertenece a nosotros. Cristo es la cabeza de la iglesia.
El libro de Apocalipsis habla acerca de
la iglesia como una esposa ataviada para su marido en Apo 21:2 y la describe
como una ciudad santa con el nombre Jerusalén.
Lea Apocalipsis 21:2
“Y yo Juan vi la
santa Ciudad, Jerusalén la nueva, que descendía del cielo, aderezada de Dios,
como la esposa ataviada para su marido.”
Los versículos 10-27 de Apocalipsis 21
describen la iglesia en una manera hermosa en la eternidad con Cristo. En este
mundo no vemos la iglesia con esta belleza y esta gloria. Pero Dios puede verla
en la potencial del poder del Espíritu Santo que mora dentro de cada cristiano.
Olvidamos que Cristo tiene el plan para
la iglesia en la misma manera que tiene el plan para el individuo. La iglesia
debe ser una familia donde el individuo puede buscar refugio cuando lo
necesita. La iglesia debe ser una familia donde el individuo no está solo. La
iglesia debe ser una familia donde el creyente puede aprender cómo debe vivir
la vida cristiana para la gloria de Dios.
Hay muchos mandamientos de Cristo en el
Nuevo Testamento que el cristiano individuo no puede cumplir si no asiste la
iglesia que Cristo dio su vida para darnos. Por ejemplo, Hebreos 10:24 y 25.
Hebreos 10:24 y 25 nos dice:
“Y considerémonos los unos a los otros
para provocarnos a la caridad, y a las buenas obras; no dejando nuestra
congregación como algunos tienen por costumbre mas exhortándonos; y tanto más,
cuanto veis que aquel día se acerca.”
En la Red Apostólica PUEBLO, tenemos
como una prioridad el establecimiento de las iglesias en varias comunidades para
la gloria de Dios y para entrenar a los creyentes para servir a Cristo. Es una
prioridad de nosotros a causa que Cristo murió para la iglesia. Él dio su vida
para ella a causa que pensaba que la iglesia era importante. Cada iglesia es
diferente con un pastor que puede decidir en cual manera esa iglesia puede
servir a Cristo en esa comunidad.
Les ánimo a todos los cristianos en la
Red Apostólica PUEBLO para asistir una iglesia, para servir a Cristo en una
iglesia, y para tener la actitud sana hacia la iglesia para cual Cristo murió.
Dios les bendiga mucho.
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